La seremi de Obras Públicas, María de los Ángeles Latorre y el director regional de Vialidad Maurice Dintrans, acompañados por Juan Pablo Hernández, Coordinador Técnico de la dirección Nacional de Vialidad, acudieron a la Comisión de Infraestructura del Consejo Regional para dar cuenta de los avances del proyecto de ampliación de la Carretera El Cobre, tramo 1, que une a las comunas de Machalí y Rancagua.
Al respecto, la seremi María de los Ángeles Latorre indicó que “fuimos citados a exponer la situación actual del proyecto de la Carretera El Cobre y la evolución del contrato en el tiempo. Este es un proyecto que tiene fecha de término el 30 de julio, y la empresa ha solicitado una extensión de plazo, solicitud que se encuentra evaluando la Dirección de Vialidad, y que, solo podrá otorgar si estos plazos están debidamente sustentados de acuerdo al reglamento del MOP”.
“No hemos hablando de un aumento del presupuesto. Las condiciones están establecidas en el contrato, y en términos de ejecución y avance de la obra, existen dos alternativas para aplicar un término anticipado con cargo a la empresa, que tenga 15 días corridos de paralización o un 30% de retrasos respecto de la programación de la obra. Por lo tanto, actualmente no tenemos las causales para hacer un término anticipado de contrato, Acá hay un problema financiero que lo tiene que solventar la empresa dentro de los términos contractuales”, señaló la seremi de obras públicas.
Por su parte, Maurice Dintrans resaltó que “ante los problemas financieros de la empresa, que ha impactado en el avance de las obras, que al día de hoy alcanza un 56%, le hemos solicitado a IMACO una programación con especial foco en los puntos críticos del proyectos para liberar las principales pistas, es decir, entre Bombero Villalobos y el cruce de San Joaquín de los Mayos, y de esta forma dar mayor movilidad y seguridad vial a los usuarios que transitan constantemente por esta vía que une las comunas de Rancagua y Machalí”.
La autoridad regional de vialidad explicó además la evolución del contrato en el tiempo, donde lo relacionado con los cambios de servicios que deben realizar las empresa de telecomunicaciones y la propia CGE, ha sido uno de los puntos con mayor impacto en el avance del contrato. “El proyecto considera la intervención y coordinación de múltiples actores, el Gobierno Regional, los municipios, la UOCT, además de los centros médicos, establecimientos educacionales, comercio y vecinos del sector. Construir los ductos soterrados y traslados de postes implican una coordinación permanente para reducir el impacto en el tránsito vehicular y peatonal, lo que claramente ha generado un atraso en la planificación del proyecto”, explicó Maurice Dintrans.
Al finalizar la sesión de la Comisión de Infraestructura del CORE, la seremi María de los Ángeles Latorre señaló que “este proyecto ha sido muy complejo, ha tenido una fuerte problemática financiera, administrativa, han habido modificaciones y reajustes que se tuvo que aplicar en medio del contrato. Hoy día estamos enfocado en acciones que nos permitan darle continuidad, ya que como explicaba el director, si este contrato se liquida anticipadamente, tendría un impacto mayor en una conurbación tan importante como lo es Rancagua y Machalí, y que significaría al menos dos años más para retomar las obras”.